Frecuentemente, al terminar de tocar el instrumento, el aire húmedo introducido en él, va dejando una condensación de gotitas en su interior que deben ser eliminadas antes de guardar el instrumento en su estuche. El oboe, por estar compuesto por tres partes, necesita dos paños especiales para limpiar el cuerpo superior e inferior. En el mercado existen paños específicos con unas medidas estándar para poderlos introducir en cada parte del instrumento y poder llevar a cabo esa limpieza diaria. La campana, al ser una pieza corta se puede limpiar con el paño utilizado para limpiar el cuerpo inferior.
El paño está compuesto por varias partes: el paño en sí, con su forma específica que distingue si se trata del paño para limpieza del cuerpo superior o inferior, el cordón que está cosido a la pieza anterior, y por último, una pieza metálica llamada guía, que, con un cierto peso, ayuda a introducir el cordón y paño dentro del instrumento.
Normalmente la forma que tenemos de limpiar cada una de las partes del oboe se realiza de la siguiente manera:
- Con el instrumento desensamblado y con la caña retirada, agarramos suavemente el cuerpo superior.
- Elegimos el paño más estrecho e introducimos la guía metálica por el orificio donde se inserta con el cuerpo inferior (el orificio más grande y opuesto al de inserción de la caña).
- La pieza metálica al tener un cierto peso facilita que atraviese la parte superior del instrumento hasta salir por el orificio de la boquilla. Una vez la guía salga por el orificio donde se inserta la caña, tiramos de esta suavemente hasta que el paño atraviese todo el cuerpo superior del instrumento. Las pequeñas gotas de la condensación de aire serán retiradas por el paso del paño a su través.
- Para el cuerpo inferior, la operación es similar, pero en este caso, introducimos el paño más ancho, normalmente con forma de rombo, por el orificio de inserción con la campana y dejamos que la guía atraviese el cuerpo inferior del instrumento hasta salir por el otro lado.
- Una vez salga la guía por el otro extremo, tiramos suavemente de ella para que el paño pase por su interior retirando la humedad.
- Para la campana utilizamos el mismo paño que hemos utilizado para el cuerpo inferior e introducimos la guía por el orificio más amplio de la misma y de forma similar a como lo hemos hecho para los dos cuerpos restantes, tiramos de la guía hasta que todo el paño atraviese la campana.
Una vez terminada la limpieza interior del oboe, tenemos que proceder a limpiar cada una de las zapatillas del instrumento. Para hacer esto, podemos utilizar papel de arroz que es absorbente, utilizado frecuentemente para liar cigarrillos y que se puede adquirir en cualquier estanco.
Para hacer esto tenemos que introducir, con la mano derecha, el papel de arroz debajo de cada zapata o zapatilla, y con la otra mano, presionamos suavemente la zapatilla contra el papel, y nuevamente con la mano derecha, retiramos el papel de forma que, con la mano izquierda ejercemos una pequeña presión a la vez que retiramos el papel con la otra mano. De esta forma, cualquier humedad que haya quedado en las zapatillas será arrastrada por el papel de arroz.
Para la limpieza exterior de las llaves y para que el baño de plata se conserve limpio, simplemente, con un paño de algodón, de los que se usan para limpiar gafas, o su paño específico, vamos limpiando cada una de las llaves o espátulas.
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